Amor Propio
Se lo ha llamado de muchas maneras: autoestima, amor propio, aceptarse, ser feliz, y por más simple que suene no siempre es fácil tenerlo, ni mantenerlo.
En nuestra sociedad es muy común que las mujeres tengamos complejos por nuestro cuerpo y no nos sintamos a gusto con él. Por los rollitos, las arrugas, el tipo de cuerpo, el color del pelo, mucho, poco, siempre algo y siempre hay alguien con quien compararse y sentirse menos. Pero la verdad es que aceptarse a una misma tal como es se nota y es hermoso. Así que realizamos este artículo con una lista de consejos y prácticas para poder mejorar el autoestima. ¿Por qué? Porque cada una de nosotras nos merecemos sentirnos bien y cómodas con nosotras mismas, merecemos disfrutarnos y amarnos tal cual somos.
Amigate con el espejo y amá tu reflejo
Lo único que tenés que hacer es pararte frente al espejo y observarte. Podés empezar vestida e irte sacando ropa hasta encontrarte desnuda. Hacelo como te vayas sintiendo cómoda. Es un ejercicio de descubrimiento y desinhibición para que vayas descubriendo cómo te ves. Mírate como si fueras otra persona, observá todo: tus curvas, tus manchas, tus lunares, todo. Cada detalle de tu cuerpo y cómo te ves en general. Sin prejuicios y sin miedos. No te quedes en lo que no te gusta, seguramente encuentres muchas más cosas hermosas de las que creías. Brindate unos minutos al día.
Aprovechá cuando mejor te sientas
Muchas veces como nos vemos a nosotras mismas está directamente relacionado con nuestro estado de ánimo. Si nos sentimos bien, nos sentimos confiadas y capaces. Por eso aprovechá cuando mejor te sientas para ponerte esa ropa que tanto te gusta, para mimarte, fotografiarte y mirarte. Cuanto más cómoda te sientas contigo misma, más confianza tendrás y más receptiva serás a cualquier estímulo. Disfrutarte en tu mejor momento y documentarlo, hacerlo te puede ayudar a recordar lo increible y magnifica que sos, los días en que no te sentís tan bien.
Explorá tu cuerpo y mimate
No estamos hablando de algo sexual, aunque sí puede serlo. Se trata de descubrir lo que a tu cuerpo le gusta, lo que disfrutás, lo que te da placer. Hablamos de redescubrir tu cuerpo, si te gusta que te toquen, o no, cómo te gusta, pero también si te gusta ponerte crema y usar aceites hidratantes con aromas ricos. Si disfrutas de salir a caminar y sentir la brisa o ponerte ropa con determinadas telas. Darte distintos tipos de placer tiene muchos beneficios, reduce el estrés, libera la tensión, mejora la calidad del sueño, aumenta la concentración, eleva el estado de ánimo y sube la autoestima.
Arreglate para vos
Una buena manera de conectar con tu amor propio es crear una rutina en las mañanas y en las noches poniendo cuidado y atención a lo que te ponés. La idea es que busques impresionarte. Vestite para sentirte como te querés sentir, ese es el secreto. No pienses en lo que le puede gustar a otra persona, sino que ponete lo que te haga sentir bien, cómoda, linda y confiada. Desde la ropa interior hasta los accesorios y el perfume, no dejes nada afuera. Lo mismo con la ropa para dormir, ponete un pijama que te encante, que se sienta bien y que te ayude a descansar sintiéndote una linda.
Del amor propio nace nuestra capacidad de disfrutarnos en todas las áreas de nuestra vida. Seamos nuestro mejor aliada y hagamos cosas para sentirnos mejor cada día.
